Nació en Volterra Italia. Tiene un hermano gemelo: Alec. Todo parecía normal hasta que pasaban los años y ellos crecían, notaron que eran diferentes, tenían "dones" que los hacían especiales y los Vulturis comenzaron a observarlos. La gente comenzaba a juzgarlos por ser diferentes a los demás habitantes, así que se juntaron y propusieron quemarlos en la hoguera, pero el par de gemelos fue rescatado por un Vulturis, tiempo después fueron convertidos en parte de esa familia siendo de la Guardia.
Hoy en día viven en el castillo Vulturi con los demás de la Realeza.

Me encontré con una chica que deseaba entrar en al guardia Vulturi, tenía un don interesante, por ello el señor aro me pidió que me encontrara con ella y comprobara si sería útil o no, ella me contó de su vida, le habían pasado muchas cosas que habían llegado a conmoverme, estaba muy pensativa hasta que me pregunto .

-¿Como te convirtieron a ti?-

Me había tomado por supresa esa pregunta, muy pocas veces en toda mi existencia alguien me había preguntado sobre eso, la verdad es que muchos no lo consideraban importante, pero para mí sí lo era y mucho, todos o la gran mayoría sabían que aro había matado a toda una aldea por nosotros, pero no sabían el tras fondo de la historia, por eso la simple pregunta me emociono.

-Fue hace mucho pero lo recuerdo como si fuera ayer...-

Era uno de los pocos recuerdos que tenia intactos de mi vida humana, el pasado se me hacia confuso e incluso a veces pensaba que yo nunca había sido humana, pero llegaban días en los que recordaba esa aldea, y a mi hermano, que siempre estaba a mi lado.

-Alec y yo vivíamos en una pequeña aldea, los dos manteníamos aislados de la gente porque no nos querían, es más, decían que éramos raros, la verdad es que muchas personas que estaba a nuestro alrededor resultaban lastimadas, especialmente por mí, Alec siempre me calmaba cuando yo me molestaba, siempre tan tranquilo como lo es ahora-

Baje la mirada, los recuerdos eran muy vividos, como si todo volviera a pasar de nuevo, cerré los ojos para concentrarme de nuevo y no perderme de la narración, el ser vampira es sinónimo de falta de concentración, en ocasiones.

-Estábamos en casa cenando y las puertas se abrieron de par en par, nos agarraron y nos amarraron, yo no entendía que era lo que pasaba, pusieron a mi hermano en un poste a mi lado, había leña, ya sabía lo que pasaría, no paraba de llorar y de gritar por mi hermano, no podía hacer nada, no había forma de salvarlo...-

en ese momento temblé, fue horrible ver en mi mente a Alec de nuevo amarrado, recordé lo impotente que me sentí en ese momento, reviví la sensación de las lagrimas correr por mis mejillas y eso me desconcertó por completo, me hizo sentir menos vampira en ese instante.

-Pero en ese momento entre la multitud, vi a los hombres de las negras capaz, los había visto antes, con mi hermano, no sabíamos quienes eran, pero siempre nos rondaban. Sentí un inmenso calor en ese momento, cerré los ojos, como si así pudiera evitar quemarme o escuchar a Alec gritar de dolor-

Levante la vista, la chica me miraba, nunca le había contado la historia a nadie, pero ella se había abierto conmigo, se lo debía, además era una de mis historias favoritas, y nadie me había pedido antes que se la contara, ella permanecía en silencio y atenta, sabía que la historia tenía cierta magia que te atrapaba.

-Cuando abrí los ojos de nuevo, ya no sentía calor, solo veía la sangre a mi alrededor y gente muerta, mejor dicho, todo el pueblo, los hombres de las negras capas me desataron, vi que también tenían a mi hermano, el mayor y el más hermoso me dijo "todo estará bien" en ese momento supe que así seria-

El resto de la historia era conocida por todos, pero no sabían porque me gustaba tanto...Muy simple; Mi transformación había sido mi paso a la vida inmortal, a yo ser conocida y temida en el mundo, a sentirme parte de algo importante. Porque eso es lo que todos quieren...Ser importantes y estar en algo que sea interesante.